miércoles, 10 de junio de 2015

¿Qué mundo (digital) sería sin Emoji?

Invadieron nuestros muros sociales y las conversaciones: ¿cómo cambiaron nuestras interacciones con los emoticones?

¿Ya no son suficientes las palabras? ¿Puede un gesto suplantar una palabra? Preguntas que se presentan hace años, en el mundo digital. ¿Cómo cambian, mutan, y se enriquecen nuestras conversaciones online “gracias” al contenido visual, audio e infaltables emoji (emoticones)?¿Cómo es que cambiaron nuestra manera de comunicar estos símbolos decorados, estilizados universales y llenos de colores?

¿Nuevo lenguaje digital?
Irrumpieron en nuestra rutina, entre conversaciones instantáneas por WhatsApp, el compartir contenidos en plataformas sociales, las interacciones por e-mail, enriqueciendo y creando nuevos rompecabezas en nuestro modo de comunicar. Estoy hablando de emoticones, esos simpáticos y, a veces, enigmáticos símbolos creados y difundidos a fines de los años ’90. Japoneses de nacimiento (de allí el término “e” –imagen- y “moji” –carácter-), adoptados y amados en el mundo occidental desde el 2001. Recientemente, Instagram reveló que casi la mitad del contenido compartido contiene emoticones, lo que nos da la pauta de que nada hay de malo en utilizarlos incluso en hashtags. Existe un aplicativo llamado Emojitracker que permite ver en tiempo real los más utilizados en Twitter. En fin, el lenguaje digital parece haber evolucionado y haberse enriquecido con una nueva forma expresiva que se adecúa a los ritmos rápidos y veloces de la Web.




¿Por qué utilizar emoticones?
Para respuestas rápidas o para exprimir en modo diferente un concepto, estos “símbolos ideográficos” demuestran cómo lenguaje, comunicación y cultura puedan ser influenciados por la tecnología digital y evolucionar con ella.

Amor y Odio
“Dobles sentidos”, erotismo criptado, señales de empatía o apatía, no podemos no aceptar que hablamos de un fenómeno social y cambios culturales, adaptándose a la exigencia de comunicar del ser humano y a los devices tecnológicos que se apegan a nuestras vidas.
Si los emoji representan un enriquecimiento o un empobrecimiento del lenguaje digital no puede ser decretado en manera cierta o inequivocable: lo que demuestra su propia naturaleza (maléfica, irónica o en buen sentido) se encuentra en el uso que se decide de hacer con ellos,  como sucede con los medios. Cada medio tiende a generar un propio leguaje comunicativo que identifica sus características y va mutando registros lingüísticos utilizados por medios precedentes.


Palabras
¿Puede entonces un gesto suplantar una palabra? ¿Puede, sin embargo, hacerlo un emoji en el mundo digital? No se trata de abreviar el idioma, sino de un recurso más a disposición de los digital addicted. La gestualidad, como los emoji, no sustituye sino que enriquece nuestro modo de comunicar. ¿Por qué limitarse a una palabra si podemos usar todo el cuerpo? ¿Por qué recurrir únicamente a expresiones como “lol” cuando existe un emoji que puede expresar nuestra risa o sonrisa en modo simple y directo?
Intentá esto: hablá y dejá completamente quietas tus manos. Tratá de no utilizar ningún emoji en futuras conversaciones digitales. ¿Cuál sería el resultado? Podrás comunicar en todos los casos, expresar tus puntos de vista,  comentar, dar indicaciones, comunicar tu estado de ánimo o tus últimas acciones en tiempo real con tus redes de amigos online. Sin embargo, podrías sentirte privado de un recurso comunicativo eficaz y rápido, de un lenguaje paralelo que anexa a lo que comuniques o cambia el significado de tus palabras.
Los emoji se transforman en sinónimo de instantaneidad y carga expresiva, en grado de definir el tono de una conversación, asumiendo el rol de una mirada, una sonrisa y del lenguaje del cuerpo, elementos que se pierden en las interacciones mediatas.
Los escépticos y los defensores de teorías anti-emoji podrían elencar miles de situaciones vergonzosas, equivocadas y malentendidos. ¿A quién no le pasó eso de quedarse mirando fijo su propio Smartphone para comprender el significado de un emoji, o quizás de invertir el significado y utilizarla en un modo completamente diferente con el cual fue enviada?
Es aquí donde nacen interminables preguntas fundamentales del ser humano digital, Millenial (o no)… Un lenguaje con multíplices significados, un Do-It-Yourself, para reinventar y comprender. Los emoji le devuelven a la comunicación digital y online un aspecto más humano, hecho de gestualidad, tonos irónicos y sentimientos sin recurrir a palabras.

Colores, Estilos, Universos Reconocibles:
Estas son las características que difunden emojis  siempre más y no sólo en el mundo digital.
En una marcha de Londres, la People’s Climate March fueron un método eficaz de desacuerdo, recreando en clave innovativa e inmediata los clásicos signos de protesta.


Una revolución de lenguajes tradicionales que evidencia cómo la línea que diferencia el mundo real del digital se va esfumando cada vez más, en la búsqueda de una comunicación siempre más integrada, inmediata, simple y eficaz. El lenguaje de los emoji inspira a una comunicación accesible y reconocible por todos, que sobrepasa las barreras lingüísticas.

En fin, amigos… ¿ o ?

1 comentario:

  1. Una imagen vale más que mil palabras. El emoticón nutre nuestra comunicación digital. Muy bueno! ;)

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